La mañana del martes trece de febrero, sin miedo al
mal fario de la fecha, ni al frío polar de la jornada, con todos los alumnos de
los cursos PMAR I y II acudimos Elena Bobadilla y un servidor a la “Sala
Gonzalo de Berceo de Logroño”, a la primera proyección, de la segunda jornada,
de la I MUESTRA DE CINE Y EDUCACIÓN DE
LA RIOJA, para ver un magnífico documental sobre una parte de España que
tenemos aquí cerca, pero que quizás no conocíamos a fondo hasta que vimos Cantábrico. Los dominios del oso pardo. Una
más que notable película del documentalista
Joaquín Gutiérrez Acha que ha plasmado en el celuloide su saber y
experiencia como naturalista.
Realizada con las más modernas técnicas
cinematográficas en HD, sus protagonistas no son los afables habitantes de
Asturias, Cantabria o del norte de Castilla y León, sino la riqueza natural que
atesora una región de nuestra patria, que no por cercana es bastante
desconocida para nuestros alumnos más acostumbrados a los ambientes urbanitas.
Yo no tanto, como heredero de Félix Rodríguez de la Fuente, el padre de muchas
de las actuales vocaciones por la naturaleza; pero también he aprendido cosas
que desconocía, como la frenética actividad del armiño blanco que juega en la
nieve a 350 pulsaciones por minuto. O la mariposa hormiguera de lunares que
deposita su larva en la entrada de un hormiguero para que las incautas hormigas
los lleven adentro, con sus propias larvas que le sirven de alimento para hacer
su crisálida y luego, una vez descubierto el intruso, salir pitando para que no
se coman a la nueva mariposa y poder seguir con el ciclo una y otra vez.
En definitiva, una gélida mañana que compartimos con
otros chicos y chicas de diferentes institutos y que combatimos calentándonos
con los aplausos a esta maravillosa cinta que hemos disfrutado.
Ficha Técnica
Dirección: Joaquín Gutiérrez Acha
Guion: Joaquín Gutiérrez Acha
Música: Pablo Martín-Caminero y Santi Vega
Fotografía: Joaquín Gutiérrez Acha
Producción: Wanda Films / Bitis Documentales
Género: Documental
Sinopsis: En el norte de la Península
Ibérica se levanta una gran cordillera de más de 400 Km. como si se tratara de
una gran muralla paralela a la costa del Mar Cantábrico. En su otra cara, la
cordillera Cantábrica está repleta de cañones y bosques. Gracias a la
influencia del mar y las elevadas precipitaciones, se ha originado una amplia
vegetación en los bosques, y es el lugar perfecto para esconder un gran número
de animales y otras formas de vida que conviven desde tiempos remotos. Pero
sobre todo, es el territorio de una de las criaturas más impresionantes del
hemisferio norte: el oso pardo cantábrico. Es el reino de los bosques, de los
caballos salvajes, la tierra donde los lobos ibéricos se esconden tras la
niebla, y el lugar donde la fantasía y la realidad caminan juntas.
Premios: 2017: Premios Goya: Nominada a Mejor documental